Supongamos que planto una bomba en tu cerebro, algo equivalente a la potencia del big-bang, una explosión magistral que no dejara rastro alguno.
Todas esas civilizaciones que existían tendrán que volver a nacer todas esas ideas, y seguramente serás la misma persona que eras después de un cierto lapso de tiempo.
A mi parecer todos esos falsos maestros te inyectaran sus doctrinas alienables y alienadas, porque nada y me atrevo a decir nadie está escrito, la visión del cambio a largo plazo es un efecto mediocre de la falta de imaginación, la falta de criterio y de espíritu crítico. Dejamos que nos impongan ideas como si plantaran ya arboles de dos metros en nuestras cabezas. Vender las semillas no es un negocio porque entonces podrás escoger cuando y como quieres plantarlas.
